La Diócesis de Cuenca es la séptima de España con más casos de abusos sexuales a menores, según el análisis publicado este martes por La Tribuna a cuenta de un informe del Defensor del Pueblo.
Según ese análisis, recogido por EFE, la Diócesis conquense es la séptima de España con más casos de abusos sexuales a menores, un total de diez que afectan a diecinueve víctimas, todas ellas menores de edad, cuatro niñas.
Ese informe del Defensor del Pueblo se refiere a las últimas seis décadas, en concreto entre 1960 y 2023, y señala que nueve de los agresores eran sacerdotes y que los hechos se produjeron en siete ubicaciones, cuatro de ellas las parroquias de Mota del Cuervo, Santa María de los Llanos, Cañada del Hoyo y Casas de Benítez.
Otro caso se dio en el Seminario Menor de Uclés y los restantes en el monasterio de Tejeda, ubicado en Garaballa, y en un domicilio particular de la capital conquense.
Según ese informe, en cinco de los diez casos se intervino por procedimiento civil, y en ocho por procedimiento canónico.
Merced al análisis realizado, la Diócesis con más casos en este sentido en ese periodo es Madrid, seguida de las de Córdoba, Barcelona, Bilbao, Valencia y Mallorca.
La provincia de Cuenca tiene en la actualidad menos de 200.000 habitantes.
Oficina de abusos
El Obispado de Cuenca abrió en la primavera de 2020 una oficina diocesana sobre delitos de carácter sexual cometidos sobre menores por sacerdotes o religiosos,
Según se informó en su momento, su creación respondió al Motu proprio 'Vox estis lux mundi', que entró en vigor el 1 de junio de 2019, y con el que el papa Francisco buscó prevenir y combatir los delitos de abuso sexual cometidos por clérigos.
El obispo de Cuenca, José María Yanguas, firmó el decreto para su puesta en marcha el 19 de marzo de 2020, y fue publicado en el Boletín Oficial de la Diócesis, además de recogido en su página web.
Esta oficina diocesana tiene su sede en las dependencias de la Diócesis, pero además se habilitó un número de teléfono (626 318 382) y un correo electrónico ([email protected]).
Además de recibir las denuncias e iniciar su tramitación canónica y civil, la oficina conquense también se encarga de atender y acompañar a las víctimas, en caso de que se formule alguna denuncia.
El decreto precisa que los miembros de esta oficina diocesana son nombrados por el obispo por un periodo de cinco años, pudiendo ser reelegidos para un segundo periodo de la misma duración.
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