Cáritas Diocesana de Cuenca ha querido reconocer públicamente la entrega y el compromiso de su voluntariado, que con su dedicación facilita la vida y la acogida, da calor a los lugares de encuentro y genera vínculos de confianza con quienes carecen de espacios de apoyo. “A cada una de estas personas que regalan su tiempo y reparten cariño sin buscar protagonismo, ¡gracias por vuestra dedicación y gracias por colaborar en la construcción de un mundo más justo e igualitario!”, destacan desde la organización.
El motor de la acción de Cáritas
En la provincia de Cuenca, cerca de 300 personas voluntarias trabajan a través de 27 Cáritas Parroquiales y 2 Cáritas Arciprestales, asegurando que la labor de la organización llegue a todos los rincones de la provincia. A nivel nacional, unas 70.000 personas encarnan esta entrega generosa, tejida de esperanza, justicia y amor.
Un voluntariado que regala esperanza
Cáritas Diocesana de Cuenca apuesta por un voluntariado que trabaje en cuatro grandes ámbitos:
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Desvelar: el primer acto de amor, denunciando la injusticia y promoviendo una sociedad inclusiva donde nadie quede atrás.
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Vincular: tender puentes entre realidades que parecen lejanas, uniendo, escuchando y acompañando a todas las personas.
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Participar: vivir la fe en comunidad, crecer en la fe y servir a los demás desde la acción social y la vida cristiana encarnada en el barrio, la parroquia y el entorno.
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Recrear: soñar con los ojos abiertos y construir una sociedad más justa, guiados por la utopía cristiana y la fuerza del Espíritu.
Celebrar y agradecer
Todo ello lleva a la celebración y al agradecimiento: el voluntariado es una experiencia de Dios que se descubre en la realidad, se encuentra en la Palabra y se compromete a transformar la sociedad. Cada paso, logro, fracaso y encuentro se celebra junto a los equipos, las personas acompañadas y otras entidades.
“Sin las personas voluntarias, cualquier sociedad es más pobre y tiene menos horizontes. Como dice el papa León XIII, ‘Las personas voluntarias son el corazón palpitante de Cáritas, que sirven en las zonas más necesitadas con generosidad y alegría, siguiendo la lógica del Evangelio’. ¡Feliz Día del Voluntariado!”, concluyen desde Cáritas Diocesana de Cuenca.