Después de que se presentara por primera vez dentro de la programación de la Diputación en el Día de Cuenca en Fitur 2019, la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid ha sido el siguiente escenario elegido para dar a conocer el libro ‘Guía del Triángulo Manriqueño. Un viaje en el tiempo’, obra de Antonio Lázaro con fotografías de Daniel Chamorro y editado por la institución provincial.
No es de extrañar, en consecuencia, que el diputado de Cultura, Francisco Javier Doménech, junto a la presidenta de la Casa de C-LM, Olga Alberca, y el presentador, Ismael Trigo, haya querido acompañar al autor en la presentación de esta publicación, con la que, según ha dicho, la Diputación ha querido respaldar y promocionar la fusión de literatura, historia y patrimonio que se da en este Triángulo Manriqueño en torno a la muerte del insigne militar y poeta, Jorge Manrique, conformado por los municipios de Castillo de Garcimuñoz, Santa María del Campo Rus y Uclés.
Una zona de la provincia que, a su juicio, bien merece la pena ser conocida por todos y en la que la figura de Jorge Manrique ocupa un lugar destacado como nexo de unión entre la literatura y el rico patrimonio histórico, artístico y monumental que atesoran estos tres municipios conquenses; algo que, tal y como ha dicho, se recoge de una manera muy amena y acertada en este libro, por lo que no ha dudado en felicitar al autor por este trabajo, que espera contribuya a esa necesaria promoción.
Y es que, en su opinión, el potencial turístico de este Triángulo Manriqueño es indiscutible y no puede pasar desapercibido tanto para el visitante como para los propios conquenses. De hecho, según Doménech, eso es, precisamente, lo que está llevando a la Diputación a poner en valor el patrimonio conquense confiando en que se convierta en una herramienta más para propiciar el desarrollo económico de la provincia y contribuir al afianzamiento de la población en el territorio, además de una manera de concienciar a turistas y conquenses del valor de este patrimonio, porque, a su juicio, “cuando algo se valora, se quiere; cuando algo se quiere, se respeta; y cuando algo se respeta, se cuida y se usa, pudiendo, por lo tanto, ser muy positivo para el territorio, sacando rentabilidad cultural, social y económica”.
El autor, por su parte, no ha dudado en agradecer a la Diputación el apoyo recibido para hacer realidad este libro después de que se lo propusiera hace un año en el transcurso de las Jornadas Manriqueñas de Santa María del Campos Rus.
Un libro que muestra esta interesante ruta cultural, que ha invitado a conocer a los numerosos asistentes a la presentación.
Un acto en el que también Lázaro ha reivindicado la vinculación de Jorge Manrique con la localidad toledana de Ocaña, siendo, de hecho, el único topónimo que aparece en las Coplas a la Muerte de su Padre, de ahí que se inclinara por ampliar ese Triángulo Manriqueño y convertirlo en un cuadrilátero con Ocaña como otro de sus vértices.
Guía del Triángulo Manriqueño
‘Guía del Triángulo Manriqueño. Un viaje en el tiempo’ es una guía de turismo cultural que explora los lugares vinculados a la muerte del militar y poeta Jorge Manrique. De hecho, en sus 80 páginas el lector se va a encontrar una guía estructurada en cuatro capítulos principales: uno con el título ‘Pórtico’ en el que se realiza una aproximación histórica en torno a su muerte a través de tres apartados (la herida en Castillo de Garcimuñoz, la agonía en Santa María del Campo Rus y la sepultura en Uclés); otro dedicado al Museo Jorge Manrique; un tercero titulado ‘Santa María del Campo Rus: Lugar de encuentro entre Jorge Manrique y Cervantes’ y un cuarto denominado ‘Recursos turísticos del Triángulo Manriqueño, en el que se ofrece un recorrido por la gastronomía de la zona y los lugares de obligada visita, que van desde el Monasterio y la villa de Uclés hasta el Castillo de Garcimuñoz y Santa María del Campo Rus, pasando por puntos como Huete, Segóbriga, San Clemente, Belmonte o Alarcón.
Un recorrido que, sin lugar a dudas y según ha subrayado Doménech, es digno de visitar y disfrutar, porque, a buen seguro, no deja a nadie indiferente, llegando, incluso, a invitar a realizar alguna que otra visita más para captar aquellos detalles que pasaron desapercibidos en un primer momento.
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