Campo y alma, el paraguas donde se acogerán los productores de la región

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se congratula de la publicación del reglamento de uso de la marca de garantía Campo y Alma y se establece el modelo de solicitud de autorización; una marca que ofrece un paraguas más que interesante a los productos y productores de la región que quieran acogerse a ella.

Desde la organización agraria informan que el viernes pasado se publicó en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha la normativa que sin duda será un impulso tanto para los productores, como una muestra de garantía para los consumidores. Los operadores agroalimentarios que deseen utilizar Campo y Alma, como marca de garantía, llevarán a cabo el trámite de solicitud de autorización de forma telemática con firma electrónica a través del formulario dentro de la propia web de la Junta de Comunidades.

Como se informó en fechas recientes, uno de los objetivos fundamentales de esta nueva marca de garantía es ofrecer el máximo conocimiento del origen de los distintos productos que se acojan a la marca, de los que hay cientos en Castilla-La Mancha, ordenados por marcas de calidad, indicaciones geográficas, denominaciones de origen y un listado de productos ordenados por pestañas para facilitar el acceso, conocimiento y la compra del consumidor.

UPA recuerda que la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural creó la marca de garantía Campo y Alma con un objetivo final sencillo: distinguir en el mercado los productos agroalimentarios que se produzcan, elaboren o transformen en la región y estén acogidos a una denominación de origen protegida, indicación geográfica protegida o indicación geográfica.

Con esta marca se promoverá la expansión en el comercio regional, nacional e internacional de estos productos y se garantizará a los consumidores su origen geográfico, facilitando su identificación de forma precisa.

Campo y Alma es una marca voluntaria que facilita a los operadores agroalimentarios con certificado de productos acogidos a una DOP, IGP o indicación geográfica, dar a conocer el origen geográfico del producto y proporciona a los consumidores la garantía de dicho origen geográfico con los oportunos controles por medio de organismos de control independientes; una manera de facilitar el proceso de compra y conocimiento a los consumidores y a los productores de disponer de un escaparate.