La Agrupación Provincial de Cuenca de la organización castellanista Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) respalda y pide la participación de los conquenses en la manifestación convocada por la Plataforma en defensa de la línea y del ferrocarril convencional Madrid-Cuenca-Valencia, para el día 19-12-2021, a las 12 de la mañana, por ser de interés general y para el desarrollo económico de nuestra provincia.
La organización castellanista pide a los ciudadanos que tengan memoria, que recuerden, antes de votar en las sucesivas elecciones por venir, quienes han contribuido al abandono primero y la aniquilación después, de una infraestructura clave en el futuro de Cuenca. El PCAS-TC no acepta como excusa ni la borrasca Filomena, una nevada como otra cualquiera, ni el coste de su actualización ni su presunta falta de rentabilidad y ello porque recuerdan "que cualquier negocio, por muy rentable y bueno que sea, deja de serlo si durante 40 años se abandona, no se actualiza ni se moderniza mínimamente". "Todos sabemos que la causa real es la política de concentración de inversiones públicas de Fomento en tan solo las 6 ciudades grandes y las 8 medianas españolas convirtiendo en un erial el resto de España, conocida por ello como la España del donut o la España intencionadamente vaciada".
Para el Partido Castellano-Tierra Comunera (TC) "es una contradicción que se cierre una línea declarada de interés público, que se haga en el año europeo del ferrocarril, justo cuando más dinero hay para este medio de transporte y en un momento de gran interés por la descarbonización energética y tránsito hacia una economía verde donde todo el mundo apuesta por el ferrocarril como herramienta clave, y que se pretenda eliminar una línea que recordamos une a tres CCAA que suman unos 14 millones de habitantes y pasa directamente por 4 provincias que suman unos 9,5 millones de habitantes. Con esas cifras, si no ha funcionado, es porque la gestión ha sido lamentable".
En la organización castellanista creen que "no es un problema económico sino de voluntad política, pues muchos políticos conquenses parecen trabajar por la despoblación y la emigración de los conquenses. Van a su interés particular, a trepar hasta la jubilación y punto, no se deben a quienes les pagamos el sueldo".
Recuerdan como ejemplo un caso comparable, la línea también convencional Zaragoza-Teruel-Sagunto, cuya actualización sí está recibiendo inversiones pese a que el coste de su modernización es notablemente mayor que la de Cuenca. Por todo ello, el PCAS-TC pide "no solo el mantenimiento de la línea Madrid-Aranjuez-Cuenca-Utiel-Valencia y que el Estado asuma el coste de su actualización sino que se reabra el ramal Aranjuez-Toledo, cerrado en los años 80 por otro gobierno del mismo color político que el actual, e incluso que se estudie la creación de uno nuevo, Carboneras de Guadazaón-Motilla del Palancar-La Gineta (Albacete) que daría acceso a todo el sudeste español (Albacete, Alicante, Murcia y Almería)”.
Además, solicitan que se estudie “su operación con trenes de hidrógeno, cero contaminantes, que ya han sido probados en Alemania y Francia con éxito. Los trenes de hidrógeno, tanto de mercancías como de pasajeros o de uso turístico, alcanzan fácilmente hasta 150 km/h lo que sería viable pues la línea conquense está diseñada para velocidades de hasta 160 km/h, y por ello no requiere de inversiones considerables en la plataforma evitando además incluso la instalación de catenaria eléctrica".
Por último, en el PCAS-TC creen viable "construir en los alrededores de Cuenca un Puerto Seco así como una planta de generación de hidrógeno verde a partir de la energía renovable generada en la provincia que suministre a los trenes de la línea y a futuras hidrogeneras de carretera, una energía que promete ser más barata y viable que la propia electrificación del transporte, lo que contribuiría a industrializar algo nuestra provincia" y recuerdan también un dato revelador que apuntala la viabilidad de la línea si se transforma en línea de mercancías: “el 75% de todas las mercancías que llegan o salen de Madrid, la zona económicamente más pujante de España, lo hacen ahora por carretera desde el puerto de Valencia, primero del Mediterráneo, siendo además la ruta más corta, 100 km menos que por Albacete, y lo mejor, siempre hubo interés privado de navieros y constructoras en invertir en ella a cambio de una concesión del Estado por X años, de tal forma que si el Estado o la Junta no quieren o no ven el negocio, que sean otros quienes lo hagan pero que se haga”.
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