Más de 400 efectivos, que incluyen las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional de Toledo y Albacete, y alrededor de 70 vehículos conforman el Plan Específico de Colaboración y Coordinación de la Semana Santa 2023 en la ciudad de Cuenca, que ha aprobado este viernes la Junta Local de Seguridad.
Dicha reunión ha estado presidida por el alcalde, Darío Dolz, y el delegado del gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, que han incidido en que los efectivos de seguridad se verán apoyados no sólo por la UPR, sino también por unidades caninas.
Los momentos de mayor afluencia de público en la Plaza Mayor y el Casco Antiguo se prevén el Domingo de Ramos, cuando se pueden superar las 12.000 personas en la zona, y en la madrugada del Viernes Santo, con una cifra similar.
Se va a trabajar para evitar la proliferación de “botellones” en el barrio del Castillo y otras zonas del casco, pero Dolz ha pedido “responsabilidad” a los ciudadanos y ha recordado que, además de la Semana Santa, se celebra la Semana de Música Religiosa y Cuenca es, este año, Capital Española de la Gastronomía.
Tierraseca, por su parte, ha incidido en el despliegue humano, ya que en total serán más de 1.200 servicios los que realicen, en tres turnos, los efectivos de seguridad para que todo salga bien.
Y ha remarcado que se recupera también este año el seguimiento GPS de las procesiones, que permitirá a los ciudadanos recibir información de las mismas, pero también un control más inmediato por parte de la seguridad.
Además, Dolz ha apuntado que desde hace unas semanas se están repasando los pavimentos y acerado de todos los recorridos procesionales y colocando la señalización específica de Semana Santa.
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