La asociación "Terra Naturalis" ha construido una veintena de nidos artificiales, algunos con señuelo en la Serranía de Cuenca y el Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara, para fomentar el asentamiento del buitre negro en estas comarcas.
Jorge Nayla, de Terra Naturalis, ha explicado que llevan desde hace cuatro años desarrollando varios proyectos de conservación de la Naturaleza y especies amenazadas, de la mano de la Junta de Comunidades.
Uno de ellos tiene que ver con la reintroducción del quebrantahuesos (ya hay alguno en el territorio) y el buitre negro, tanto en Cuenca como en Guadalajara.
En este sentido, Layna ha detallado que cada año liberan siete u ocho ejemplares procedentes de los centros de recuperación de fauna silvestre del Gobierno regional y, tras pasar por un jaulón de aclimatación unos meses, alguno ya ha llegado a la edad adulta, aunque quieren alcanzar la liberación de cincuenta.
Algunos de esos buitres están ligados además a alguno de los veinte nidos artificiales que se han construido en las copas de los árboles de estas comarcas, para facilitar el asentamiento de la especie.
El buitre negro cría en grandes árboles, por lo que en algunos se han instalado señuelos porque, "al ser una ave colonial, les influye ver que hay nido de la especie y están en el territorio", ha explicado el naturalista.
Otro de los programas de Terra Naturalis busca que los cazadores de la Serranía de Cuenca sustituyan la munición de plomo por metales no tóxicos como el cobre.
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