La Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca rechaza un convenio entre la Junta y ADIF para construir un vial que, según ellos, perjudica la movilidad sostenible y favorece el uso del coche. Exigen la paralización del proyecto, la reapertura de líneas ferroviarias y mayor participación ciudadana.
La Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca ha mostrado su rotundo rechazo al convenio firmado entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y ADIF para la construcción de un nuevo vial de doble calzada entre la ciudad de Cuenca y la estación de alta velocidad Cuenca-Fernando Zóbel. Esta infraestructura, enmarcada en el controvertido Plan XCuenca, está dotada con más de 15 millones de euros de fondos públicos.
Según la Plataforma, esta actuación fractura la ciudad y consolida el cierre del ferrocarril convencional entre Tarancón y Utiel, representando un serio retroceso en el desarrollo de una movilidad sostenible, inclusiva y justa. Lejos de mejorar la accesibilidad, consideran que el vial refuerza la dependencia del coche para acceder a una estación situada a varios kilómetros del casco urbano, en lugar de apostar por el transporte público colectivo.
Desde la organización denuncian que este proyecto contradice los principios de movilidad sostenible que promueve el propio Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, y lo ven como una decisión incoherente con los compromisos climáticos de España. Subrayan que el ferrocarril de viajeros y mercancías, si se gestiona correctamente, es el medio de transporte más eficiente, con menor impacto ambiental y mayor capacidad de cohesión territorial.
Además, critican que el convenio contempla la desafectación y cesión gratuita de suelos ferroviarios públicos, lo que consideran una operación carente de transparencia y participación ciudadana, que parece favorecer exclusivamente a intereses empresariales vinculados al asfalto y al cemento.
Por todo ello, la Plataforma exige:
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La paralización inmediata del convenio entre Junta y ADIF.
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La reapertura del tramo ferroviario Tarancón–Utiel, con inversiones en modernización, accesibilidad y frecuencias.
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Una auditoría pública que evalúe el coste-beneficio social, ambiental y económico del proyecto.
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Participación ciudadana real en la planificación de infraestructuras que afectan al futuro del territorio.
“Cuenca necesita más trenes, no más carreteras”, concluyen desde la Plataforma, reivindicando una movilidad del siglo XXI basada en la sostenibilidad, equidad y cohesión territorial, y no en el abandono del ferrocarril público y social.