El emblemático Concurso de Vinos de la Diputación de Cuenca celebrará su trigésimo primera edición el próximo 31 de julio en el recinto de La Hípica, con la participación de 30 bodegas procedentes de 25 municipios de la provincia. En total, se han presentado 153 vinos que competirán por alzarse con alguno de los 15 galardones que se otorgarán en cinco categorías diferentes. La institución provincial ha destinado 56.000 euros a esta edición del certamen.
El evento ha sido presentado por el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, y la diputada de Patrimonio, Ferias y Turismo, Mayte Megía, quienes han destacado la relevancia del concurso como herramienta de promoción para los vinos conquenses y sus bodegas. Martínez Chana ha subrayado que "la mejor forma de poner en valor nuestros vinos y cooperativas es con iniciativas como esta, que ayudan a potenciar la cultura del vino entre la ciudadanía, especialmente entre los jóvenes, de la mano de profesionales del sector, la gastronomía y la hostelería".
El certamen contempla cinco categorías: blancos, rosados, tintos jóvenes, tintos de más de dos años y tintos de más de tres años, otorgándose tres premios en cada una de ellas. Las catas han sido realizadas por expertos del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), quienes han constatado el alto nivel de calidad de los vinos presentados.
El presidente provincial también ha querido destacar el buen momento que atraviesa el sector, con un aumento del 14% en las exportaciones agroalimentarias de la región durante el primer trimestre del año, alcanzando casi 308 millones de euros, con el vino como protagonista destacado.
Además, el certamen contará con una importante campaña de comunicación nacional a través de The Gourmet Journal, una de las revistas más prestigiosas del ámbito vitivinícola, que contribuirá a posicionar los vinos premiados en todo el país. La encargada de presentar el evento será la experta en marketing gastronómico Eva María Rodrigo Sánchez.
Por su parte, Mayte Megía ha incidido en que el concurso no solo reconoce la calidad del vino conquense, sino que también es reflejo de "la tradición, la innovación, el trabajo en nuestros pueblos y el creciente vínculo entre enología y turismo". La diputada ha apostado por seguir impulsando el enoturismo como motor económico, señalando que "las bodegas no solo producen vino, también atraen visitantes que después ayudan a difundir nuestras raíces y la calidad de nuestros caldos".
El Concurso de Vinos de la Diputación de Cuenca se consolida así como una de las citas más importantes para el sector vinícola provincial, convirtiéndose en un escaparate para la excelencia enológica y un instrumento de dinamización económica y turística.