CEOE CEPYME Cuenca reclama que la reducción de la jornada laboral se aborde mediante el consenso entre empresarios y sindicatos, advirtiendo del impacto económico y laboral que tendría una imposición unilateral y defendiendo una aplicación gradual a través de los convenios colectivos.
La Confederación de Empresarios de Cuenca (CEOE CEPYME) ha reclamado alcanzar un acuerdo en torno a la reducción de la jornada laboral, defendiendo que el diálogo social es la vía más adecuada para tratar esta cuestión. La petición se produce tras el aplazamiento del debate en el Congreso de los Diputados, instando a que cualquier norma cuente con el respaldo de los agentes sociales.
La organización empresarial advierte que una medida impuesta de forma unilateral podría suponer un coste de 23.000 millones de euros, con un grave impacto sobre la actividad económica y el empleo, especialmente en pequeñas y medianas empresas y en determinados sectores. En este sentido, subraya que en la negociación colectiva ya se han alcanzado acuerdos: el 30% de los convenios vigentes recogen jornadas por debajo del límite actual de 37,5 horas semanales, tal y como recordó el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, en la última asamblea de la patronal.
Desde CEOE CEPYME Cuenca se insiste en que el marco normativo provincial en muchos casos establece jornadas anuales más amplias que las fijadas en convenios de empresa, donde sí pueden pactarse reducciones a cambio de una productividad medible. Por ello, defienden que cualquier reducción se haga con medidas y periodos transitorios que permitan una adaptación gradual y no traumática.
La patronal considera que estas reglas de transición deben definirse en el ámbito de los convenios colectivos y no imponerse desde la Administración, para evitar perjuicios económicos.
Además, la organización alerta de los problemas añadidos que podrían derivarse de los nuevos requisitos para el registro horario, que, según señalan, son de difícil cumplimiento debido a la falta de infraestructura digital y a que no todos los trabajadores disponen de las competencias necesarias para utilizarlas.