Tras el éxito de su primera visita a la ciudad,
La Carroza del Real volvió ayer sábado a Cuenca para ofrecer un recital lírico único que convirtió la
Plaza Mayor en un auténtico templo de la ópera. Más de 1.500 personas disfrutaron de una velada inolvidable, superando el millar de sillas colocadas para el público, que se quedaron pequeñas ante la multitud congregada.
El recital comenzó a las 18:30 horas y tuvo una duración aproximada de 70 minutos, durante los cuales se pudieron escuchar 13 piezas interpretadas por cinco destacados músicos: Rosa Gomariz (soprano), Yasmin Forastiero (mezzosoprano), Pablo Martínez (tenor), Enrique Torres (barítono) y Álvaro Martín (pianista). El repertorio incluyó fragmentos de grandes obras como La Bohème de Puccini, La Traviata de Verdi, Don Giovanni de Mozart, Samson et Dalila de Saint-Saëns y Carmen de Bizet.
El espectáculo ofreció arias y duetos de maestros de la ópera, logrando una experiencia única que emocionó al público desde el primer hasta el último acorde. La calidad interpretativa y la atmósfera creada sobre el escenario hicieron que la velada quedara marcada en la memoria de los asistentes.
Entre el público se encontraba la vicepresidenta segunda de la Diputación, Marian Martínez, acompañada de un amplio grupo de autoridades y representantes institucionales, quienes también quisieron disfrutar de esta experiencia lírica en el corazón de la ciudad.