Torrejoncillo del Rey vibró con las seis cuerdas

La ermita de la Soledad es el edificio religioso más significativo que queda en pie en Torrejoncillo del Rey y ayer fue el escenario de un especial concierto musical que llenó el recinto hasta la bandera.

Construido con una sola nave, el templo conserva uno de los retablos existentes en la antigua iglesia románica de Torrejoncillo, edificio que sería derruido en los 60 y de la que hoy se conservan pocos vestigios. Bajo el marco incomparable del recién restaurado retablo barroco Rafael Serrallet interpretó más de una hora de música.

El propio intérprete que introdujo la mayoría de las piezas de su programa, describió el concierto como un pequeño viaje musical por la historia de la guitarra con piezas que iban desde la Edad Media hasta el siglo XX. El espectáculo contaba con una serie de imágenes proyectadas en una pantalla que ilustraban cada una de las piezas del repertorio. Alfonso X el Sabio, Fernando Ferandiere, Dionisio Aguado, Alberto Obregón, Turina y Tárrega fueron algunos de los autores que sonaron en el santuario torrejoncillero.

Antes de finalizar el concierto Serrallet dedicó unas cariñosas palabras de homenaje a su padre Protasio Serrallet, de 90 años y presente en la sala. Con la voz entrecortada y con los ojos vidriosos por la emoción el concertista agradecía a la población la invitación por el concierto mientras en la pantalla se podía apreciar una fotografía de juventud de su progenitor tocando la guitarra.

El público entregado, asistió ensimismado a todo el espectáculo y despidió en pie a su internacional paisano. Tras el concierto el guitarrista la Asociación de Mujeres “Mora Encantada” entregó al músico un detalle consistente una cesta con productos típicos de la villa como son el queso y la miel.