El pasado 6 de mayo se dieron cita en el Parque San Francisco cerca de una veintena de personas, donde expusieron una larga lista de quejas que han llevado al Ayuntamiento de San Clemente, el cual declaran que no les da respuesta alguna. A su vez, los asistentes escucharon cómo está siendo el trato que reciben las personas que emiten dichas quejas, siendo algunos casos de una gravedad que aseguran no van a seguir permitiendo. Según manifiesta uno de sus miembros “no vamos a permitir que nadie que ejerza sus derechos ante el Ayuntamiento u otras instituciones, sufra ningún tipo de represión o amenazas por ello, ahora sabemos que lo que nos están haciendo a algunas personas no es un caso aislado, y además ahora sabemos que no estamos solas”. La asamblea transcurrió con total normalidad pese a las trabas que desde el Ayuntamiento les estuvieron poniendo desde el día que convocaron la asamblea, donde primero les negaron cualquier sala en los próximos dos meses y luego les retiraron la publicidad de la radio local, que días antes les había publicado, según denuncian, a órdenes del consistorio sanclementino. “No es normal que tengamos que llegar a convocar una concentración con carácter urgente por miedo a que también nos nieguen el acceso al parque, la Constitución dice que corresponde a los poderes públicos promover las condiciones a fin de que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en los cuales se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten la plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social, y este Ayuntamiento está haciendo justamente lo contrario” Denuncian los promotores de esta asamblea.
La primera parte de la asamblea, que tenía un carácter informal, se dedicó a poner en común las quejas y propuestas que habían elevado al Ayuntamiento de San Clemente de forma individual. Entre las mismas, se habló de los numerosos cortes de agua, el estado de los pinares o el río Rus, el estado de algunos proyectos como el Aula de la UNED y la Biblioteca Pública o de la necesidad de sacar fuera del casco urbano algunas instalaciones ganaderas entre otras muchas cuestiones. El asombro para muchas de estas personas empezó a llegar cuando tras cada intervención de los asistentes que exponían sus quejas, venía un relato cada vez más preocupante sobre el trato que están recibiendo de parte de los miembros de la corporación municipal. “Vamos a estudiar las diferentes opciones legales que tenemos a mano para hacer valer nuestros derechos, lo que hemos estado escuchando durante la asamblea son relatos que responden a tiempos oscuros que creíamos haber superado, no a situaciones reales en los tiempos en los que vivimos” Aseveran desde la plataforma.
Tras una primera toma de contacto donde muchas de las asistentes se conocieron, llegó el turno de responder a la respuesta de qué hacer, donde todas coincidieron en la necesidad de romper con el temor y crear herramientas para la autodefensa ante las situaciones que están viviendo. Lo que se concretó en la propuesta de uno de los asistentes, de adoptar la forma de plataforma vecinal al proyecto que hace unos meses salió bajo el nombre de Oficina Precaria la Mancha, por lo que también se decidió mantener su nombre. A su vez, empezaron a esbozar algunas herramientas de las que se irán dotando a medida que crezcan como colectivo, entre las cuales se encuentran las de crear los buzones de Transparencia y Defensor del Pueblo para asesorar a otros vecinos a la hora de elevar quejas a estas instituciones. “Tenemos perfiles muy diferentes, y creemos que a medida que nos vayamos conociendo y empecemos a poner en común nuestras ideas, saldrán otras muchas formas de ayudarnos, como crear talleres donde informemos a la ciudadanía de sus derechos y de cómo hacerlos valer, que era una de las propuestas iniciales de la Oficina Precaria” Termina diciendo otro de los promotores de dicha iniciativa.
Por último y tras las situaciones vividas, los asistentes se comprometieron a llevar una propuesta al Ayuntamiento para crear un Estatuto de la Radio Local, para que nadie más sufra el veto por presiones del Ayuntamiento a sus locutores y que estos puedan ejercer su trabajo con total libertad, cosa que ha faltado según denuncian “en los últimos años hemos visto cómo a cada llegada de un nuevo gobierno municipal, el primero que sufría las consecuencias del cambio era el locutor de la radio, que era despedido, tenemos que hacerle ver al quienes entren en la próxima legislatura, que la radio local es del pueblo, no del partido de turno”.