Los recursos de la ciudadanía ante el Tribunal Supremo, están frenando el plan para desmantelar la línea 03-310 Aranjuez-Cuenca-Valencia, decretado por el gobierno de España en colaboración con el de Castilla-La Mancha.
El recurso de los alcaldes, de Aranjuez, Arguisuelas, Camporrobles, Cañada del Hoyo, Carboneras de Guadazaón, Castillejo del Romeral, Huete, Santa Cruz de la Zarza, Víllora y Yémeda, ha conseguido que el Supremo paralice cautelarmente el desmantelamiento de la línea.
Un nuevo recurso de Izquierda Unida, CCOO y Ecologistas se acaba de admitir a trámite en el Supremo. Las organizaciones alegan que la decisión de cerrar fue adoptada en base a un expediente incompleto, vulnerando la ley del sector ferroviario, sin respetar los procedimientos establecidos, no dando participación a los alcaldes, ni realizando evaluación de su rentabilidad y del impacto ambiental.
Si Emiliano García Page, en vez de colaborar en el cierre de la línea, hubiera luchado para que la mejoraran, habría conseguido aumentar la demanda en un tren que pasaba a ser gratuito. Es lo que ha sucedido en Cataluña, modernizando los trenes de baja demanda y vía única de Montcada-Puigcerdà y el de Lleida-la Pobla.
¿Por qué no se optó por la renovación de la línea Aranjuez-Cuenca-Valencia? Porque el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) que preparó la decisión de cierre, no actúa en base al análisis de costes-beneficios, sino “sobre la base de consideraciones políticas”, según el Tribunal de Cuentas Europeo.
Las consecuencias de la gestión política de ADIF son, de un lado, que la alta velocidad Madrid Valencia no transporta los nueve millones de pasajeros al año previstos (en vez de 90 millones viajaron solo 22 millones). Del otro, que no invierte el presupuesto aprobado para mantener el ferrocarril Aranjuez-Cuenca-Valencia provocando su ruina. Y por último, que como viajaron 68 millones de personas menos durante los diez primeros años del AVE, decidió remediar su problema desmantelando el tren Aranjuez-Cuenca-Valencia.
Todas esas razones, dieron lugar a que ADIF propusiera al Ministerio de transportes cerrar una línea cuyos bajos costes de mantenimiento la hacen rentable. Sin embargo, para una parte de la ciudadanía conquense hay una cuestión inquietante que no acaba de entender ¿por qué el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, gran defensor de la igualdad y luchador contra los privilegios, “baila al son del gobierno estatal” (como el mismo García-Page diría), admitiendo una decisión turbia y polémica, en perjuicio de la región y de Cuenca? Dejo al lector dar su respuesta.
Entre tanto, para celebrar el éxito de los recursos y solicitar la renovación de línea Aranjuez-Cuenca-Valencia, tendremos el último plante del año 2023, en la plaza de la Constitución, el martes 26 de diciembre a las seis de la tarde.
Fernando Casas Mínguez
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