Los trabajadores y trabajadoras de las plantas de Mahle en Motilla del Palancar y Paterna han votado mayoritariamente a favor de la huelga como medida de presión frente al expediente de regulación de empleo (ERE) que podría dejar sin trabajo a casi 800 personas. Los paros se llevarán a cabo los días 23, 27 y 28 de octubre.
La plantilla de Mahle Motilla del Palancar ha decidido ir a la huelga. Así lo ha determinado la votación celebrada en las últimas horas, en la que han participado 674 personas trabajadoras, con un resultado abrumador a favor del “sí”: 580 votos favorables, 83 en contra y 11 abstenciones. En total, el 86% de los participantes ha respaldado los paros convocados como respuesta al ERE planteado por la empresa.
La planta de Paterna también se sumará a la huelga, tras ratificar la convocatoria en su propia asamblea. Los días de paro serán el 23, 27 y 28 de octubre, en un contexto de creciente preocupación por el futuro del empleo en ambas factorías.
La decisión se ha comunicado oficialmente este viernes a la plantilla, durante las asambleas celebradas en horario de mañana y tarde en Motilla del Palancar. En estos encuentros, los representantes sindicales han informado sobre el desarrollo de las últimas reuniones con la dirección y han atendido las dudas e inquietudes del personal sobre el proceso de negociación del ERE.
El expediente de regulación de empleo propuesto por Mahle plantea el despido de 550 personas en la planta de Motilla y 790 en total si se incluyen las afectadas en Paterna. Los sindicatos han expresado su rechazo frontal a esta medida, al considerar que la empresa no ha justificado suficientemente las causas que motivan el ajuste de plantilla. El comité de empresa sospecha incluso que la decisión “estaba planificada desde antes de la bajada de pedidos”.
El conflicto laboral se intensificó tras la multitudinaria concentración celebrada este jueves a las puertas de la fábrica de Motilla del Palancar, donde los trabajadores contaron con el respaldo de los miembros del comité europeo de Mahle.
Ante esta situación, CCOO y UGT han anunciado que exigirán en la mesa de negociación el mantenimiento del mayor número posible de empleos, además de garantías de viabilidad para la planta y su entorno. Los sindicatos alertan de que la comarca podría quedar “muy tocada económica y socialmente” si la empresa ejecuta sus planes iniciales.
Desde el comité se ha hecho un llamamiento a toda la plantilla para secundar los paros de finales de octubre, considerando la huelga como “la herramienta más útil” para lograr una negociación satisfactoria. En caso contrario, advierten, el conflicto podría acabar en los tribunales.